A propósito de la cercanía de La Semana Santa y vista la relevancia que han despertado la réplica de ella que tan hermosamente se vienen realizando en las comunidades de El Copey y El Otro Lado del Rio, estimo importante señalar que en el Barrio El Mamey, también se realizaba este tipo de actividad religiosa. De ella, nos ilustra un mameyero integral, el Licenciado José Manuel Villarroel Nuñez en su extraordinario trabajo: » Remembranzas de Aldea», publicado en el libro: El Mamey en la Querencia.
De esos tiempos nos señala: » No podía escapar nuestro barrio a la contagiante alegría que despertaba la celebración de la Semana Mayor. El Mamey, al igual que otros sectores de la ciudad, también organizaba sus procesiones que se llevaban a efecto inmediatamente después de finalizada la Semana Santa Asuntina.
De esta actividad se responsabilizaba Luis Manuel el de María Piñano, quien contaba para ello con la valiosa colaboración de Julián José Figueroa y Carmelo Núñez. Ellos se encargaban de confeccionar los santos utilizando barro y en ocasiones caña brava, de los arreglos florales y en general, de todo lo imprescindible. El mismo Carmelo tocaba la tambora y Trino Torcat hacia sonar el músico, instrumento éste que no era otra cosa que la pieza principal de la máquina de moler. La procesión partía del rancho de Emilia Peinero y ese mismo punto era su sitio de llegada. Casi siempre tropezabamos con un contratiempo representado por Luis Alberto el de Goyo, insuperable mamador de gallo, quien se dedicaba a la sacrilega tarea de disparar piedras a los santos con la firme intención de descabezarlos. Los procesionarios también recibíamos lo nuestro, lo que provocaba el abrupto final del solemne paseo».
Antes de esta generación, existió otra que también le dedicó tiempo y lugar a la celebración de su Semana Santa, de su protagonismo nos continúa narrando el mismo José Manuel Villarroel Nuñez.
En tal sentido nos señala: » Los muchachos de mayor edad comentaban que ellos también sacaban sus santos en procesiones y referían que una vez se prepararon para representar de manera viviente la Pasión de Jesucristo, bajo la dirección de Dalila la de Pepa y Quitina la de Julia. Entre los personajes principales figuraba Hectico el de Heriberta cómo Jesús Nazareno, Beltrán Boves el de Alejandra en el papel de la Virgen y su hermano Dalmiro como Judas. Taco el de Luisa Ramona era el jefe de los judíos, personificados éstos por Luis Alberto, Julio Caraota, Moncho Huertica, Chico Manteca y otros portando cada uno delgadas latas de bambú o finas correas confeccionadas con hojas de maguey que usaban a manera de látigos. El caso es que tanto la Virgen como los judíos y su jefe, en común acuerdo, se dispusieron a la labor de arrear latigazos contra el cuerpo de Jesús hasta flagelarlo. Comentan que de no haber sido por la oportuna intervención de Catoca, su abuela paterna, hasta lo hubieran crucificado».
El Mamey siempre…mi pueblo… construyendo sus mameyerias.

Cheito Rodríguez Suniaga.

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